LITERATURA

Junio 2008: «Derrumbe», de Ricardo Menéndez Salmerón.

Título: Derrumbe.

Autor: Ricardo Menéndez Salmón.

«El único problema es que jamás estamos seguros de que lo que estamos aprendiendo sea real; el único problema es que a menudo nos asalta la sospecha de

que nuestro mundo es una feria de simulacros,

el parque temático de su propia sombra»



 

Permitidme que os invite a pasar una formidable tarde de lectura y terror con este Thriller coral que es Derrumbe, de Ricardo Menéndez Salmón. Una apasionante historia donde una tranquila ciudad junto al mar que se ve amenazada por un criminal en serie que abandona siempre un zapato en el lugar de sus crímenes. Y es cierto que al comienzo de la lectura de este libro, el lector puede llegar a pensar que está ante una novela más sobre criminales despiadados, como tantos otros que, por el cine, por los libros o por la propia realidad, ya tenemos en la memoria, pero a medida que avanza la lectura aparecen muchas connotaciones literarias que hacen de este texto algo más que una narración de hechos e inclina la mirada del lector hacia una reflexión más profunda sobre el peso que tiene la destrucción en nuestro mundo y su capacidad de contaminar la belleza de las cosas sin remedio alguno.

La maldad como un acto que no puede evitarse ni ser vencida, como un fruto de la sociedad en la que vivimos, esta agresiva sociedad del capitalismo irracional y despiadado. Este es el verdadero miedo, el verdadero terror que el lector toca con sus manos, hoja tras hoja, como un hilo que cosiera cada palabra y cada frase. La belleza nada puede hacer frente a la maldad, salvo consolarla ocasionalmente. «Glenn Gould, interpretando a Bach, pensó en la belleza, en su inutilidad frente al mal», y es así como Ricardo Menéndez ve el mundo, un lugar donde la belleza y la maldad no están enfrentadas, ni siquiera viven de forma paralela, sino que coexisten de manera independiente y en una misma conciencia universal, coexistencia en la conciencia universal que se replica en determinados hombres -asesinos en serie, grupúsculos terroristas,…- a los que el resto de los mortales terminamos por llamar monstruos.

En una entrevista reciente, Ricardo Menéndez decía que «se puede gozar de Proust y tener el corazón de Pinochet»; ese es el verdadero miedo que nos traslada Derrumbe, la indefensión. Pero no son sólo estos miedos son los que se reflejan en el texto, también la familia tiene una presencia central en el desarrollo de la novela, desde el punto de vista de un padre frente a sus hijos, y su mar de dudas, responsabilidades y contradicciones. Todo ello escrito con un lenguaje voraz en ocasiones, donde la fuerza aparece como una ola a punto de romper, y en otras la calma y las reflexiones, mar en retirada y sin espuma.

Un texto para un lector inteligente, activo, comprometido con la obra que tiene en sus manos y, sobre todo, un lector constructivo. El autor no lo cuenta todo -elipsis habemus- dejando habitaciones vacías, escenarios desamueblados,… hasta la propia descripción del asesino, que a nuestra imaginación nos deja ponerle rostro y forma. Todos los ingredientes para hacernos pensar que vivimos con el mal y está cerca y no podemos hacer nada. ¡Para quitarte el aliento!.

 

Ricardo Menéndez Salmón, nació en Gijón, en 1971, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Oviedo. Columnista del diario El Comercio, escribe en la revista Tiempo y en el suplemento cultural de ABC. Autor de los libros de relatos Los caballos azules (Ediciones Trea, 2005) y Gritar (Lengua de Trapo, 2007), ha publicado las novelas La filosofía en invierno (KRK Ediciones, 1999 y 2007), Panóptico (KRK Ediciones, 2001), Los arrebatados (Ediciones Trea, 2003) y La noche feroz (KRK Ediciones, 2006). Su quinta novela, La ofensa (Seix Barral, 2007), premio Qwerty de Barcelona TV a la revelación literaria del 2007, Premio Librería Sintagma al mejor libro del año y elegida por la revista Quimera como mejor obra de narrativa del 2007, ha sido saludada por la crítica con grandes elogios.

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