GASTRONOMÍA

Los Chorritos.

Rutas Gastronómicas por los barrios de Sevilla: Triana.
Calle Betis s/n. 41010 Sevilla.
Relación calidad-precio:

Presentación:

Cocina: 

Servicio:

Tapa destacada: Sardinas asadas (sólo en verano).

Otras tapas: Pesacdo frito.

  Mala   Aceptable   Buena   Muy Buena   Excelente

 

Cuando Triana se engalana para celebrar su popular «Velá de Santa Ana» a finales de Julio, el Bar «Los Chorritos» se prepara a conciencia para asumir la enorme demanda de sardinas asadas que Sevilla entera consume en esa semana grande de Triana, el barrio más popular de Sevilla. Abierto desde 1971, este popular establecimiento tiene toda la pinta de un chiringuito de playa en pleno corazón de Triana. Su nombre viene dado porque a pie de barra tienen unos grifos donde lavarse las manos después de comer las sardinas. La Velá de Triana es la fiesta grande del barrio. Como toda festividad tiene su componente religioso, en este caso celebrar la festividad de la Patrona del barrio, Santa Ana, custodiada celosamente por los trianeros en la llamada Catedral de Triana, la Iglesia del mismo nombre en el corazón del arrabal, y el componente festivo, nucleado en torno a la calle Betis, arteria que corre paralelo a la orilla trianera del Guadalquivir y de la que toma el nombre. Y cuando llega la «Velá» allí está fiel a su cita, «Los Chorritos» un popular y emblemático establecimiento de Triana.

 En su amplísima barra se aglomeran decenas de sevillanos en busca de las probablemente, mejor sardinas asadas de Sevilla. Situado el chiringuito en el número 28 de la Calle Betis, justo enfrente de la Casa Hermandad de la Esperanza de Triana, la Virgen marinera, además de las sabrosísimas sardinas, en «Los Chorritos» se puede degustar el pescao frito, las almejas a la marinera, las coquinas y también marisco de calidad. «Los Chorritos» cierra los meses de invierno, entre Noviembre y Febrero y abre de nuevo sus instalaciones cuando la primavera empieza a anunciarse en Sevilla.

Nuestra visita a «Los Chorritos» se produjo una calurosa mañana de sábado de «Velá» cuando casi todavía el barrio no se había despertado de una noche de viernes repleta de publico. Bajo un sol de justicia fue muy agradable tomarse unas cervezas muy frías acompañadas de una magnifica y generosa ración de sardinas a la brasa. Su propietario nos comentó que durante la «Velá» son alrededor de 200 kilos diarios los que se consumen de sardinas, triplicando casi el consumo habitual fuera de la semana festiva de Santa Ana.

Su actual propietario es Baldomero Monclova, quien desde 1994 regenta este negocio heredado de su padre, D. Francisco Monclova quien poseía en la primera mitad del Siglo XX, una bodega de vinos de Cariñena, en la cercana calle de Juan de Lugo y al mismo tiempo ostentaba la dirección comercial en Sevilla del famoso Ponche Caballero, una bebida que se hizo muy famosa en su época. Fiel a su cita con la «Velá de Triana» el bar «Los Chorritos» forma parte del paisaje urbanístico de esta zona de Sevilla y es casi visita obligada en la semana grande del barrio.  Tras el gran mostrador un letrero escrito con tiza, anuncia a modo de reclamo publicitario las excelencias de las sardinas del bar «Los chorritos».¡¡SARDINAS VIVAS!! ¡¡VIVA!!¡¡NO PICAN, EMPICAN!!

Y verdaderamente son excelentes. Las sardinas a la brasa de «Los Chorritos» es una magnifica alternativa para aquellos que no pueden desplazarse a las cercanas costas de Huelva y Cádiz en busca del tradicional chiringuito de playa para probarlas. Y además están muy bien hechas, justas de sal y muy frescas. No en vano de su parrilla salen diariamente alrededor de 70 kilos de sardinas en temporada. Triana y su «Velá de Santa Ana» no sería la misma sin la calle Betis, sin el puente iluminado y engalanado, sin la Plaza del Altozano y su magnifico escenario por donde pasan decenas de artistas, sin sus avellanas verdes, producto típico y autóctono del arrabal, sin su célebre cucaña, ese espectáculo diario a orillas del Guadalquivir cuando los jóvenes compiten por llegar al extremo de un madero grasiento y resbaladizo en buscas del premio que se encuentra en el otro extremo del mástil, y sin el Chiringuito de «Los Chorritos» otra seña de identidad trianera tan sevillana como el mismo barrio.

 

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