GASTRONOMÍA

Bar Bronce.

Rutas Gastronómicas por los barrios de Sevilla: Reina Mercedes.
Avenida Reina Mercedes, local 3-15. 41012 Sevilla.
Relación calidad-precio:

Presentación:

Cocina: 

Servicio:

Tapa destacada: Bacalao frito.

Otras tapas: Jamón ibérico, chacinas y solomillo al whisky.

  Mala   Aceptable   Buena   Muy Buena   Excelente

 

El Bar Bronce está situado al final de la Avenida Reina Mercedes, justo debajo de los soportales del numero 15 de dicha avenida, una de las arterias principales del Distrito Sur de Sevilla, y zona donde se ubica algunas de las facultades mas importantes de la Universidad de Sevilla.  Llama la atención su amplísima terraza de verano, ideal para combatir el calor en las noches de verano. Su interior es, por el contrario, reducido y apenas tres o cuatro mesas con sus taburetes, dan soporte a una reducida barra que hace incómodo copear y tapear en la misma en horas puntas. Pero esas pequeñas dimensiones no es óbice para que entre sus cuatro paredes florezcan a modo de decorado, decenas de botellas de vinos cubiertas de polvo y de aspecto mugriento que advierte al cliente que allí, en el Bar Bronce, se le rinde culto al Díos Baco.

Espectacular carta de vinos que se acompaña con raciones bien preparadas y donde es fácil pasar un placentero momento. Porque en el Bar Bronce existe, sin duda alguna, una de las mejores cartas de vinos en relación con la categoría del local. Es cierto que no estamos ante la carta del Tribeca o de San Fernando 27, pero mientras en esos restaurantes es obligado tener esa carta, en el Bar Bronce la obligación se convierten devoción. En esa amplísima y cuidada carta de vinos encontraremos tintos y añadas difíciles de ver en cualquier bar o restaurante de Sevilla, como por ejemplo: Convento de San Francisco o Pago de Carraovejas de Ribera del Duero, Faustino I o Castillo de Igay en Rioja, o un Valtosca Barrica excepcional. Mientras que la carta de vinos es profusa y variada, la carta de tapas y raciones, (abundan más las segundas que las primeras) es algo corta pero siempre de calidad.

Las carnes trinchadas a la brasa,  el pescao frito (magnifico el taco de bacalao), las verduras (excelentes las alcachofas con jamón) y algún  que otro revuelto, magníficamente presentados y en su punto adecuado,  son lo mejor de su cocina. El servicio, correcto a pesar de la dificultad que supone atender lo mejor posible su amplia terraza y la barra, pone mucho de su parte para que el cliente se sienta a gusto. En la sobremesa, ya relajados, mientras se disfruta de ese airecillo que en las calendas de julio y agosto se agradece, se pueden saborear un buen puro (existe una buena selección bien conservados en su cava) acompañado de un buen brandy o ginebra, bebida esta última, de la que el Bar Bronce dispone de un buen muestrario. En  resumen un bar diferente, para una noche diferente.

 

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