JAZZ

Disco del mes-Octubre 2008: «The Blanton-Webster Band», de Duke Ellington.

dukeLos 66 temas de este triple compacto constituyen el conjunto del trabajo discográfico de la orquesta de Duke Ellington para el sello RCA entre 1940 y 1942. Esta generosa producción en tan corto periodo de tiempo, es considerada por casi todos los especialistas y críticos de jazz, como el cenit creativo de Ellington, sin menoscabo de la obra posterior de Ellington cuyo nivel creativo fue igualmente extraordinario.

Aquí en estas grabaciones ya está maduro el llamado «estilo Ellington» ya esbozados en su etapa inicial en el Cotton Club y que continuamente no dejó de desarrollarse. A diferencia de otros líderes de big band o gran orquesta, como Fletcher Henderson o Jimmy Lunceford, la evolución del jazz desde la era del swing hasta la década de los cuarenta no le cogió a contrapelo y desde el laboratorio de su orquesta, Duke Ellington construyó un universo musical propio y sofisticado que mantuvo hasta el final de sus días.

En la época en que se grabaron estos 66 temas recopilados en este triple CD de audición imprescindible en cualquier discografía sobre Ellington, que es lo mismo que decir cualquier discografía sobre jazz, el Duke había incorporado a su formación al contrabajista, Jimmy Blanton (en octubre de 1939 cuando Blanton apenas tenía 18 años), el saxo tenor Ben Webster (en enero de 19401, y sobre todo el pianista, compositor y arreglista, Billy Strayhorn (en 1939). Jimmy Blanton no solo dio un nuevo pulso rítmico a la orquesta sino que su aportación en la formación ellingtoniana marcó el camino del contrabajo moderno en el jazz. Su solidez y su sonoridad fueron absolutamente innovadoras en su tiempo como puede comprobarse en el tema «Sepia Panorama». Desgraciadamente y como tantos otros extraordinarios músicos de jazz, una grave enfermedad (tuberculosis) le obligó a retirarse de la escena y abandonar la orquesta apenas dos años después, en 1941 para finalmente morir en 1942 con tan solo 21 años. Su semilla fue recogida por sus sucesores en la orquesta, Oscar Petifford y Junior Raglin y desde entonces Ellington ocupó un lugar de privilegio absolutamente merecido en la transición entre el jazz primigenio y el jazz moderno.

Con la incorporación del saxofonista Ben Webster, Ellington dispuso por primera vez de un verdadero solista del saxo tenor y además la sección de saxofones de la orquesta adquirió su definitiva configuración con cinco miembros. Ben Webster representaba en la orquesta de Ellington la tradición jazzistica del sudoeste americano y sus extraordinarios solos tanto en piezas rápidas como «Cotton Tail» o en baladas como del tipo de «All too son», crearon escuela. En cuanto a la incorporación de Billy Strayhorn, contratado en principio como letrista, su feeling con Ellington le convirtió en su «alter ego», dada su versatilidad como pianista, compositor y arreglista estableciéndose una estrechísima colaboración entre ambos que duró hasta 1967. En esta recopilación están recogidas algunas de las mejores composiciones de la orquesta, desde «Take the «a» Train» (que a partir de entonces fue utilizada como la sintonía oficial de la orquesta) hasta obras maestras como la inmortal «Ko-Ko» , un tema considerado por todos como la apoteosis del llamado «Jungle Style» de la orquesta de Duke Ellington.

De la calidad de la música aquí recogida da fé la magnifica aportación de los solistas de la orquesta destacando el trompetista, Cottie Williams, los trombonistas, Lawrence Brown y Juan Tizol, y también, la vocalista, Ivie Anderson, la cantante emblemática de la orquesta de Ellington . En definitiva, Duke Ellington vivía cuando grabó estos 66 temas en un momento de efervescencia creativa que coincidió con el cambio en su casa discográfica y a partir de entonces su proyección jazzistica hasta las lindes de la modernidad fueron irreversibles. Un disco que sin duda hay que tener y que recomendamos en un mes tan especial para Apoloybaco como es Octubre.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Rex Stewart Corneta Sello discográfico: RCA-BLUEBIRD
Cootie Williams Trompeta Número de serie: 5659-2
Juan Tizol Trombón Fecha de grabación: 1940-1942
Barney Bigard Clarinete Lugar de grabación: Chicago, New York y Hollywood
Johnny Hodges Saxo alto Calificación: 5* sobre 5
Ben Wesbter Saxo tenor
Harry Carney Saxo barítono
Jimmy Blanton Contrabajo
Billy Strayhorn Arreglos
Duke Ellington Piano y líder


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SUCH SWEET THUNDER

MONEY JUNGLE

Tarea difícil sacar tres discos de Duke Ellington y dejar atrás otros quince o veinte que podía estar aquí perfectamente, pero el espacio obliga y como criterio hemos decidido afinar la decisión para traer aquí al «Duke» en distintos contextos musicales y en distintos proyectos. El primero tenía que ser, por orden cronológico, esta extraordinaria edición de su primera época, aquella que utilizando a su orquesta como un perfecto alquimista de laboratorio, creó todo un estilo que marcaría el jazz de comienzos de siglo y que serviría para afianzar la talla extraordinaria de Ellington como compositor y arreglista.
Estas grabaciones recogen lo más granado de su primera época, el conocido «Jungle Style» y en estas grabaciones se recogen su etapa al frente de la orquesta que noche tras noche actuaba en el Cotton Club de Harlem, donde firmó en 1927 un contrato desde donde inició su merecida fama. Un álbum memorable.

Saltamos en el tiempo y nos encontramos al Duke Ellington que compuso durante su carrera profesional numerosas suites, fundamentalmente a partir de los años cincuenta. De entre todas ellas, este disco recoge una de las más conseguidas y celebradas inspirándose para ello en la obra de William Shakespeare: «Such Sweet Thunder»
Duke Ellington dedica doce temas cortos a otros tantos personajes o situaciones creadas por el inmortal escritor y por su paleta desfilan, Enrique V, Julio César, Oberon, Hamlet…y todos ellos son retratados musicalmente por Ellington. Uno de los temas de la suite dedicado al pasaje de Romeo y Julieta, «The StarCrossed Lovers», ha pasado con el tiempo a ser un estándar d jazz versionado por muchos otros músicos.

Ya en la década de los sesenta Duke Ellington, cada vez con más frecuencia, volvía a componer al piano y este disco es único en su género. Ellington graba aquí de nuevo en trío, pero en vez de usar, como de costumbre, al bajista y al percusionista de su orquesta, entra en el estudio flanqueado por dos de los mas grandes maestros rítmicos del jazz moderno: Charlie Mingus al contrabajo y Max Roach a la batería. Entre los tres músicos se establecerá una comunicación casi mágica y los diálogos a tres voces sobre composiciones de Ellington son además de sorprendentes, extraordinarias. Un disco absolutamente imprescindible.

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DUKE ELLINGTON.

DUKE-ELLINGTONEdward Kennedy «Duke» Ellington, nació en el seno de una familia que nunca pasó necesidades económicas ya que su padre era mayordomo de una casa de gente adinerada y su madre procedía de una familia negra acomodada. Recibió además de una excelente educación burguesa un porte de elegancia aristocrática que llevaría durante toda su vida, de ahí el apodo de «Duke» (Duque) que le pusieron sus amigos. Su educación musical empezó con el piano de su madre y aunque recibe clases de dos profesores, todavía tardaría bastante tiempo en aprender a leer música. En 1919 abandona los estudios de diseño y decoración, decide casarse con con una amiga de la infancia y busca en la música su profesión.

Es en 1921 cuando Duke Ellington, forma su primer y propio grupo con músicos locales al que llamaría «The Duke’s Serenaders» primero y luego los famosos «The Washingtonians» con Elmer Snowden, como responsable de la banda. En 1923, deciden dar el salto a New York y la experiencia no es muy positiva pero logran tocar durante algunas semanas en la banda de Wilbur Sweatman, que actuaba en el «Lafayette Theatre». Tras algunas idas y venidas de Washington a la Gran Manzana, consiguen un contrato en el club «Hollywood» donde una noche los escucha tocar Bix Beiderbecke quien observa con gran atención el sonido de la sordina «wa-wa» que producen el trompetista, Bubber Miley y el trombonista, Charlie Irvis. Ese particular sonido sería decisivo en la elaboración del discurso musical de Duke Ellington.

En 1924, con los conocimientos musicales muy perfeccionados, la WHN, una emisora de radio local transmite el show desde el Hollywood club que ahora ha cambiado de nombre y se llama «Kentucky Club». la banda comienza a ser conocida y empiezan a salirle contratos en otras ciudades cercanas a New York. Entre 1924 y 1926 se incorporan a la banda músicos decisivos en la orquesta de Ellington, entre ellos, temporalmente el clarinetista, Sidney Bechet y el saxo barítono, Harry Carney, el primer gran especialista de ese instrumento en la historia del jazz y que permanecerá con Ellington toda su vida. Esta es la orquesta que en 1927, con una sólida formación, bien rodada y con sonido propio, daría el gran salto a la fama cuando fueron contratados para tocar en el «Cotton Club» de Harlem, un local regentado por el gangster, Owney Madden, desde 1923 y que se había puesto de moda en New York hasta el punto que era frecuentado por publico exclusivamente blanco, gente de dinero y de la alta sociedad neoyorquina. Allí estuvo cuatro años y cuando salió en 1931, estaba recubierto de gloria.

Entre 1927 y 1945, después de crear para el jazz el «Jungle Style» Duke Ellington y su orquesta alcanzan en este periodo la cumbre de su madurez artística y creativa. La orquesta de Duke Ellington en los años cuarenta  era sin duda la que poseía los mejores solistas y los instrumentistas mas virtuosos de la época y la revista Down Beat le situó en varias ocasiones por refrendo popular por encima incluso de la de Benny Goodman. Tras el declive de las bigbands, Ellington, fue el único líder de orquesta que nunca disolvió la suya. A falta de contratos pagaba a sus músicos con los dineros ingresados por sus derechos de autor y utilizaba su orquesta para componer con ella y oír su música. Pero algunos de sus solistas se marcharon entre finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta para iniciar sus carreras en solitario. A la marcha de Ben Webster, Barney Bigard, Tizol y otros, se unió una definitiva en 1951, la de su amigo, Johnny Hodges. La prensa que antes no le escatimaba elogios, anunciaba casi a diario la desaparición de la orquesta.

En 1955 vuelve  a la banda Johnny Hodges y Ellington respira aliviado y entran en nomina una serie de músicos que darían todavía mucho juego al sonido Ellington. Entre las incorporaciones mas sonadas, están los saxofonistas, Paul Gonsalves y Jimmy Hamilton, el clarinetista, Russell Procope, el trombonista, Quenti Jackson, y los trompetistas, Cat Anderson y Clark Terry. Con estos músicos y cierto escepticismo, Ellington es invitado a actuar en el Festival de Jazz de Newport de 1956. Lo que pasó aquella noche está escrito en los anales del jazz. Duke Ellington, sacó de su chistera creativa dos temas compuestos en 1937, «Diminuendo in Blue» y «Crescendo in blue» y decidió encima del escenario servirlos unidos, separándolos simplemente con un interludio a cargo de Gonsalves. Y ahí se produjo el milagro. Los arrolladores veintisiete «chorus» seguidos de jazz puro y duro que improvisó el saxofonista, empujado por una rítmica ejemplar le dieron la vuelta al historia. Las sillas volaban por encima de las cabezas de los atónitos y rugientes espectadores y a la mañana siguiente toda la prensa anunciaba en grandes titulares «Ellington ha vuelto»

A partir de ahí comenzaron las giras, los conciertos por todo el mundo, los discos grabados y en los últimos diez años de su vida se dedico a componer suites y conciertos sacros y su vida se apagó cuando el 24 de mayo de 1974 un cáncer terminó con su vida. Ellington ocupa para siempre, el trono de los mas grandes creadores del jazz junto a Louis Armstrong y Charlie Parker, y es sin duda alguna uno de los mas grandes compositores del Siglo XX cualquiera que sea la música que se considere y su legado es una herencia cultural que permanecerá siempre entre nosotros.

Temas

Duración

 DISCO 1
 You, yoy, darling 2,39
Jack the bear 2,22
Ko-ko 2,44
 Morning glory  2,58
 So far, so good  3,01
Conga brava  2,59
 Concert for Cotty  3,01
 Me and you 3,13
 Cotton tail  3,02
 Never, no lament  2,39
 Bojangles 3,06
 A portrait Bert Williams 3,33
 Blue goose  3,22
 Harlem air schafle  2,41
 At a dixie roiadside dine  2,11
All too son 2,01
 Rumpus in richmond  2,54
My greatest mistake  3,05
 Sepia panorama  3,00
 Threre shall be no night  3,14
 In a mellotone  3,22
 DISCO 2
 Five O’dock whisle  2,11
 Warm walley  2,33
 The flamimg sword  2,54
 Across the track blue  2,45
 Chloe  2,35
 Way before  2,53
 The sidewalks of New York  3,02
 Flamingo  3,01
 The girl in my dreams  2,47
 Take the «A» train  2,49
 Jumpi’n punkin’s  2,35
 Jhon Hardys wife  2,36
 Blue Serge  3,32
 After all 3,21
 Bakiff  2,01
 Are you stikings 2,39
 Just a setting and a rockin  2,48
 The giddy bup gallop  2,45
 Chocolate shake  2,00
 I got it bad  3,32
 Clementine  3,31
 The brown skin gal  3,07
 DISCO 3
 Jump for joy  3,57
 Moon over Cuba  3,26
 Five o’clok  2,57
 Drag  2,44
 Rock’s in my bead  2.55
 Bli-blip  2.58
 Chelsea bridge  3.26
 Rainchek  3.28
 What good woult it do  3.14
 I don’t know what kind of blues i got  3,11
 Perdido  2,41
 The «C» jam blues  2,49
Moon Mist  2,33
 What am i here for?  3,00
 I don’t mind  2,06
 Someone  2,19
 My little brwon book  2,54
 Main stem  3,44
 Johnny come lately  3,11
 Hayfoot strawfoot  3,26
 Sentimental lady  3,29
 A slip of the lip  3,55
 Sherman shuffle  3,08
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