Disco del mes-Septiembre 2003: «Snowy Morning Blues», de James P. Johnson.

A James P. Johnson le corresponde el merito de haber sido el mejor artífice de la evolución del ragtime al jazz. Este disco de sus solos de piano entre 1930 y 1944 ya corresponde claramente a su época jazzistica despojado de cualquier atisbo de rag y cubre una amplia y significativa panorámica de sus logros.Ya en estas grabaciones intuía que su música iba a ser rápidamente superada por los grandes interpretes que vendrían después: King Oliver y Louis Armstrong, principalmente.

Tanto cuando tocaba sus propias composiciones -el tema que da titulo a esta recopilación es clara muestra de ello- como cuando interpretaba obras de otros compositores, James P. Johnson, era absolutamente original y su música inspiró, años mas tarde a gente como Fats Waller, Willie «The Lion» Smith, Art Tatum o al propio Thelonious Monk.

James P. Johnson fue uno de los mejores pianistas de jazz de todos los tiempos, y en la década de 1920 fue considerado el «rey del piano de paso». Este CD de reedición de Decca contiene una gran cantidad de música valiosa. Johnson se escuchó por primera vez en cuatro solos de piano clásicos de 1930 («You’re Got to Be Modernist» y «Jingles» son particularmente memorables) y luego en ocho melodías asociadas a Fats Waller en dúos con el baterista Eddie Dougherty de 1944; las últimas actuaciones difieren de las ocho canciones idénticas de Waller que Johnson había grabado anteriormente en el mismo año como solos.

Desde que Waller (quien falleció en 1943) fue su amigo y ex alumno, hay mucha emoción en los tributos, pero también mucha alegría. Este disco, quizás el mejor de su carrera, concluye con Johnson haciendonos disfrutar de ocho de sus mejores y atemporales composiciones, que incluyen «Carolina Shout», «Old Fashioned Love» y «If I Could Be With You».

Un diasco imprescindible para comprobar la evolución del jazz primitivo.

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE JAMES P. JOHNSON.

HIS BETS RECORDINGS: 1921-1944	HARLEM STRIDE PIANO	THE ORIGINAL JAMES  P. JOHNSON
Esta recopilación abarca por completo la carrera de James P. Johnson. Desde 1921 con sus solos de pianola incluidos, hasta el periodo donde su música era ya para muchos – y para el mismo- una reliquia del pasado. El swing sonaba fuerte y el piano de jazz se había consolidado definitivamente con una fuerza inusitada en el mundo del jazz. Y James P. Johnson, contribuyó decisivamente a que eso sucediera.	La recopilación aquí presentada, comprende los inicios del estilo conocido como «stride» en el piano de jazz y que tuvo – y todavía hoy continua- una enorme tradición en el mundo del jazz. Los solos de James P. Johnson, la técnica de su mano izquierda, el ritmo sincopado de su mano derecha hacen de estas tomas históricas, una autentica delicia. Aquí está la génesis del piano de jazz.	James P. Johnson en estado puro. Sus grabaciones originales a piano sólo durante un periodo de su vida en el que él mismo se infravaloraba cuando se percataba de que los nuevos músicos de la época -King Oliver y Louis Armstrong- le superaban en inventiva, creatividad y técnica. En cualquier caso, la contribución de James P. Johnson en la evolución del ragtime al jazz es absolutamente decisiva.

JAMES P. JOHNSON.

Nacido el 1 de febrero de 1891 en New Brunswick (New Jersey), este pianista absolutamente relevante en la historia del jazz, – es una de las figuras básicas de la evolución del ragtime al jazz- comenzó su carrera muy joven en los tugurios de New York y en su época, los pianistas tenían que arreglárselas solos, o con el acompañamiento, como mucho de una batería. Johnson, fue un músico tremendamente inventivo y lleno de improvisación y vigor. Era un convencido de que su condición de negro, le impedía saltar a la fama y que eso no se podía cambiar.

Su contribución en la evolución del paso del Ragtime al Jazz fue decisiva y asimismo su forma de tocar el piano conocido como estilo «stride». James P. Johnson, fue además de un gran solista, el acompañante de algunas de las mas celebres cantantes de blues, como Ethel Waters, o la gran Bessie Smith. Asimismo compuso la música de diversos espectáculos teatrales de la época y varias piezas para piano y orquesta, e incluso una opera-blues con libreto del escritor Langston Hughes titulada: «The Organizer»

A lo largo de su carrera, James P. Johnson, se codeó con las grandes figuras del jazz tradicional como con el cornetista, King Oliver, el clarinetista, Pee Wee Russell, el guitarrista, Eddie Condon, o el saxofonista soprano, Sidney Bechet. Johnson, siempre tuvo presente en su vida un cierto sentido de frustración o de insatisfacción. Sabía que la música que hacía, evolucionaría hasta limites insospechados y por ello tenia conciencia de que su estilo pertenecería al pasado.

Pero lo que no pudo saber, es que su música inspiraría a toda una legión de pianistas y compositores de jazz como, Fats Waller, Willie «The Lion Smith, Count Basie, Duke Ellington, Art Tatum o incluso ya en la época del bebop, al propio, Thelonious Monk.