Con el comienzo de la II Guerra Mundial, terminó la era del swing. La recesión económica, los altos impuestos a los locales que empleaban cantantes y orquestas y la llamada a filas de muchos de los músicos, obligaron a los empresarios a cerrar los salones de bailes y abrir pequeños clubes que en torno a pequeñas formaciones instrumentales cambiaron el signo y la evolución del jazz. La Calle 52 en el barrio negro de Harlem fue el paradigma de aquella nueva música y de aquél nuevo sonido, llamado: bebop o bop.
El bebop germinó con fuerza y Charlie Parker y Dizzy Gillespie, abanderaron el nuevo sonido que cambiaría conceptualmente el jazz de todo el siglo venidero. Mientras esto ocurría en New York, en la Costa Oeste, el jazz tradicional en su versión blanca -el dixieland- renacía con fuerza de la mano del guitarrista Eddie Condon, y otros músicos de la escuela de Chicago. Por ultimo al final de la década de los años cuarenta, Lennie Tristano y Miles Davis -otra vez Miles- abrían nuevas puertas al jazz con sus grabaciones del Noneto Capitol en 1949 y conocidas y desarrolladas a lo largo de loa años cincuenta. Fue el nacimiento del cool.