JAZZ

Disco del Mes-Febrero de 2010: «Ella in Roma», de Ella Fitzgerald.

ella fitzgerald in romeEste extraordinario concierto de cumpleaños que la genial cantante de jazz, Ella Fitzgerald, celebró en Roma, en el Teatro Sistina el 25 de Abril de 1958. Aquél fue un concierto memorable, digno de estar no sólo entre los mejores discos de Ella Fitzgerald, sino también de ocupar un lugar de privilegio entre los mejores discos de jazz en directo. Y llegado a este punto, quiero dedicar este modesto rincón de nuestra web, a un amigo de apoloybaco que a través de la red, ha hecho posible que nuestra página mejore en calidad y sobre todo por que el que os escribe ha encontrado un buen amigo. Gracias Ulrich. Que sigas encontrando en nuestra página aquello que te gusta.

Volviendo a nuestro disco, «Ella in Rome» refleja con toda nitidez y con toda la fuerza, el dinamismo que poseían las actuaciones de Ella Fitzgerald, una cantante de jazz con una vitalidad contagiosa, y una capacidad de comunicación con su público, absolutamente inigualable. A caballo entre el jazz vocal de orquesta – comenzó su carrera con la bigband de Chick Web- y la pequeña formación – este disco es su ejemplo más paradigmático-, Ella Fitzgerald tuvo la habilidad y el arte suficiente para manejarse bien tanto en los tiempos rápidos – el scat, lo dominaba como nadie – como ser una maestra en las baladas.

Aquí con sus cuarenta años, está en toda su plenitud, su estado de ánimo rebosa optimismo, y en Roma la trataron como a una verdadera artista. Todo ello, mezclado con la calidad de los temas que interpretó, hicieron de este concierto un hito en su carrera, una referencia inexcusable en su discografía y una lección magistral de una de las cantantes magistrales del jazz. Un disco absolutamente imprescindible en cualquier discoteca básica de jazz, y un álbum absolutamente recomendable para quien quiera saber como se canta jazz. Parafraseando a mi buen amigo, Ulrich, a «nuestra Rosa de España», le deberían de poner antes de salir al escenario, el tema de «Stompin at The Savoy». Probablemente no se atrevería a salir nunca mas a cantar en público.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Lou Levy y Oscar Peterson Pianos Sello discográfico: VERVE
Max Bennett y Ray Brown Bajos Número de serie: 835454 2
Gus Johnsons Batería Fecha de grabación: 25 de Abril de 1958
Herb Ellis Guitarra Lugar de grabación: Teatro Sistina de Roma
Formato: Cd
Calificación: 5* sobre 5.

 

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE ELLA FITZGERALD.

ELLA & DUKE ELLINGTON «SONG BOOK»

ON THE SUNNY SIDE OF THE STREET

ELLA IN BERLIN

Si los discos que Ella Fitzgerald, grabó bajo los genéricos títulos de «Song Book», son especialmente magníficos, el dedicado a la música de Duke Ellington, es una obra maestra absoluta y sin duda el mejor de todos ellos. A lo largo de tres espectaculares CD’s, Ella Fitzgerald, repasa acompañada de la propia orquesta de Ellington, todo el repertorio musical de uno de los mayores creadores del jazz de todos los tiempos. El propio Ellington, ofrece al final un sincero y emotivo homenaje a la cantante en un tema titulado expresamente: «A Portrait Ella Fitzgerald». Duke Ellington, siempre admiró y respetó a esta genial cantante de jazz, a pesar de que es sabido de que el genial compositor nunca tuvo demasiado interés por las cantantes de jazz, y en su propia orquesta muy pocas tuvieron el privilegio de hacerlo.

Al contrario que Duke Ellington, Count Basie, si fue un músico que dejó que las cantantes encontraran en su orquesta un lugar desde donde expandir sus virtudes. Desde la propia, Billie Holiday -de quien desgraciadamente, no hay grabaciones disponibles de su paso por la bigband de Basie – hasta nuestra protagonista de este mes, Ella Fitzgerald, fueron numerosas las cantantes de jazz que pasaron por la banda de Count Basie.
Este disco fue sin duda la mejor muestra de la empatía y afinidad que Ella Fitzgerald y Count Basie, se tenían. También fue el mejor disco de la década de los sesenta en la carrera de Ella Fitzgerald. Con impecables arreglos de Quincy Jones, Ella Fitzgerald logra integrarse en la orquesta del «Conde», como un instrumentista mas. La seguridad de su voz, su sentido del ritmo y su swing unido al de la banda, hacen de cada tema una joya musical.

Estamos ante el segundo gran disco en directo de Ella Fitzgerald – para muchos, este «Ella in Berlín», es incluso superior al grabado en Roma, dos años antes y que apoloybaco, trae a la sección de «Disco del Mes». Acompañada por un cuarteto, con su pianista, Paul Smith, y el maestro de la guitarra, Jim Hall, Ella Fitzgerald, encandila al público berlinés congregado para tal ocasión en el gigantesco auditorio del «Deutschlandhalle». Allí estrenó su portentoso y celebérrimo: «Mack The Knife» en el que acaba improvisando la letra que durante el transcurso de la canción había olvidado. Explosivo y toda una obra maestra del jazz vocal.

ella

ELLA FITZGERALD.

Ella Fitzgerald nació el 25 de abril de 1917 en Newport New (Virginia) y musicalmente comenzó su andadura cuando el 21 de noviembre de 1934, animada por su padre, se presenta a concursar como bailarina en el célebre concurso «Amateur Night Show» que semanalmente organizaba el Theatre Apollo de Harlem. cuando le toca salir a escena, paralizada por el miedo, opta por ponerse a cantar. Todos los presentes quedaron entusiasmados por esa joven de 16 años que canta con naturalidad, frescura, y además con un sentido del ritmo envidiable. su actuación es una autentico triunfo, se lleva el primer premio y tiene la suerte de que entre los presentes aquella noche en el Apollo, estaba el arreglista y saxofonista alto, Benny Carter.

Impresionado por aquella niña, Carter intenta convencer primero a Benny Goodman, y luego a Fletcher Henderson, para que la contraten en su orquesta. Por fin, es el jorobado, Chick Web, quien se decide a contratarla. A partir de ahí, Ella Fitzgerald se convirtió en la cantante habitual de la gran orquesta de Chick Web. A la muerte de aquél, Ella Fitzgerald decidió quedarse en la orquesta y a partir de entonces, aquella bigband, se denominó, «La gran orquesta de Ella Fitzgerald». En 1942, cansada del trabajo que suponía dirigir la orquesta y cantar diariamente, disuelve la formación.

Su camino se cruza con Louis Armstrong, con quien grabará unos discos memorables, y de donde aprende el difícil arte del «scat», dejando muestras imperecederas de ese arte en temas como: «Lady Be Good», «How High The Moon» o su primera versión de «Flying Home». A partir de 1949, entra en contacto con Norman Granz, un empresario amante del jazz y que organiza por todo el mundo las famosa giras conocidas como el «J.A.T.P». Con la «Jazz At The Philharmonic», actúa con los mas grandes instrumentistas del Jazz en todo el mundo y logra que toda la critica le reconozca con el titulo que ya siempre le acompañó: «First Lady Of Song» (Primera Dama de la canción). Firma con el sello Verve un contrato que la hará todavía mas popular si cabe.

Sus encuentros con músicos de jazz, dieron lugar a discos y grabaciones memorables. Las colaboraciones de Ella Fitzgerald con las orquestas de Duke Ellington, o Count Basie, los tres discos que grabó con Louis Armstrong, o sus álbumes con Oscar Peterson, Tommy Flanagan, o Jimmy Rowles acompañada por su trío habitual, son autenticas obras de arte. Pero sin lugar a dudas, el legado musical de Ella Fitzgerald, está contenido en los discos titulados como «Song Books»
Los «Song Books» de Ella Fitzgerald, fueron grabados a lo largo de ocho fructíferos años. Los libros de música, fueron dedicados a: Cole Porter (1956); Rodgers & Hart (1956); Duke Ellington (1957); Irving Berlin (1958); los hermanos, Gershwin (1959); Harold Arlen (1961); Jerome Kern (1963) y Johnny Mercer (1964).

Todos ellos, constituyen un monumento artístico del jazz vocal y forman parte del legado musical de una de las mas grandes cantantes de jazz, que sin duda han dado la historia. Ella Fitzgerald, falleció el 15 de junio de 1996. Su muerte, a pesar de ser esperada tras una larga enfermedad, dejó al mundo del jazz paralizado y conmovido. Con su desaparición física, se iba una cantante de jazz inigualable. Nunca nadie superó a Ella, en un escenario, ni habrá nunca, una cantante de jazz que cante el «scat» como ella. Su música, su voz aniñada, su vitalidad, y su capacidad para cantar swing, permanece eternamente entre nosotros.

 

Temas

Duración

St. Louis Blues 5,57
These foolish things 3,28
Just squeeze me 3,05
Angel eyes 3,37
That old black magic 3,38
Juste one of those things 3,39
I loves you Porgy 4,56
It’s all right with me 2,37
I cant’ give you anything but love 3,26
When you’re smiling 1,40
A foggy day 3,09
Midnight sun 3,40
The lady is a tramp 2,46
Sophisticated lady 3,58
Caravan 2,43
Stompin at the Savoy 7,10
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