JAZZ

Disco del Mes-Febrero 2014: «Alone (Again)», de Bill Evans.

Las célebres grabaciones del trío de Bill Evans con Scott LaFaro y Paul Motian determinaron la estética del trío de jazz durante las tres últimas décadas del Siglo XX. Aquél formidable trío grabó cuatro discos de una calidad excepcional y muy homogénea. Pero Evans exploró también otros terrenos más allá de la fórmula del trío de jazz: cuartetos y otras formaciones coyunturales que dejaron también una huella indeleble en la historia del jazz, como por ejemplo, el álbum grabado con el cantante Tony Bennett.

Por tanto era lógico que al igual que otros grandes maestros del piano de jazz, Evans también afrontase el reto de enfrentarse al piano sólo. En algunos temas de sus famosos discos a trío ya había explorado ese camino, pero no fue hasta 1968, cuando grabó «Alone», su primer álbum de piano solo. Evans cultivó un repertorio pianístico introspectivo, lírico y sentimental que rápidamente se convirtió en una de sus señas de identidad como músico.

Cinco años después, en 1973, vuelve a encerrarse en estudio para reeditar ese formato convencional del piano solo y graba «Alone (Again», nuestro disco recomendado de este mes, y que es una autentica obra maestra. En este trabajo, Bill Evans supera con creces aquél primer álbum en solitario y «Alone (Again)», recrea y versiona de forma magistral, algunos de los standares de jazz más usados en su repertorio. Evans sorprendía constantemente a su público interpretando temas de películas o series conocidas popularmente y cuyas melodías las enriquecía y mejoraba hasta la perfección.

Bill Evans logra con «Alone (Again), uno de los mejores trabajos de piano solo de toda la historia del jazz y la belleza de sus acordes, la elegancia de sus arreglos, y la profundidad de su música, se manifiesta en este álbum de manera inconmensurable.

 

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Bill Evans Piano Sello Discográfico: FANTASY
Número de serie: V VDJ-25041
Fecha de grabación: Diciembre 1975
Lugar grabación: Bekerley
Calificación: 5* sobre 5

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE BILL EVANS

EVERYBBODY DIGS BILL EVANS

WALTZ FOR DEBBY

THE TONY BENNETT/BILL EVANS ÁLBUM

El segundo disco del pianista con el sello Riverside, fue su primer gran disco tanto de critica como de ventas. En él, Bill Evans, vira hacia un planteamiento mas jovial y expansivo, elección que se debe fundamentalmente a la elección de los acompañantes, en este caso dos puntales de la rítmica hardbop: Sam Jones al contrabajo, que actuaba regularmente con su amigo el saxofonista, Cannonball Adderley, y el inquieto, Philly Joe Jones, que había formado parte del quinteto de Miles Davis.
En la portada del disco figuran escritos algunos elogios dedicados a Bill Evans, por el mismo Davis, Cannonball, Ahmad Jamal y George Shearing entre otros músicos. «Everybody Digs Bill Evans», fue uno de los discos favoritos de su autor, y sin duda uno de los mejores de toda su carrera en términos de frescura. En el álbum destaca una temprana versión de «Peace Piece», tema construido sobre escalas sucesivas que indicó el camino hacía el jazz modal.

«Waltz for Debby» es un álbum, que responde fielmente al estilo que el pianista propuso desde el principio de su carrera. Fuertes dosis de romanticismo pianístico altamente sofisticado y siempre ensayando nuevas combinaciones armónicas inspiradas a veces por la música de los impresionistas europeos. El timbre aterciopelado de su música que algunos relacionan con su origen de flautista, la armonía y el empleo de figuras rítmicas muy características- con abundante recurso a los ritmos de 3/4- hacen que su estilo sea identificable casi al momento.

La melodía nunca contó entre sus especialidades, pero la combinación de los otros dos elementos unido a una gran técnica instrumental, capaz de bajar a los matices mas delicados, compensa con creces esta supuesta limitación melódica.

El encuentro entre Bill Evans y el cantante, Tony Bennett, puso de manifiesto la tremenda afinidad existente entre ambos músicos que habían construidos sus respectivos estilos sobre una completa transparencia de sentimientos. Bennett, además siempre sintió una especial inclinación en su canto por el jazz. El álbum grabado a dúo, tiene la atmósfera confidencial de un bis bis, acrecentado por el repertorio elegido que incluye versiones de algunos de los temas mas vinculados a la carrera del pianista.
El éxito del disco, una referencia ineludible en el jazz vocal de todos los tiempos, forzó un segundo encuentro al año siguiente (DRG) casi tan buena como el primero.

bill evans

BILL EVANS

Desde el punto de vista de la técnica pura, Bill Evans, sea posiblemente uno de los dos o tres pianistas mas dotados en la historia del jazz, y desde luego el pianista más influyente del jazz moderno después de Bud Powell. Su carrera comenzó en 1954, una vez cumplido el servicio militar en orquestas de baile como las de Herbie Fields y Jerry Wald, acompañando a oscuros cantantes o formando parte de la banda de Tony Scott. El guitarrista, Mundell Lowe, contribuyó notablemente a relanzar su carrera cuando lo contrató para su grupo tras haberlo escuchado en New Orleáns, donde Evans había cursado estudios superiores de música.

En muy poco tiempo se produjeron asociaciones musicales mucho mas significativas como atestiguan sus discos con Charles Mingus en 1957 (East Costing), con Art Farmer en 1958 (Modern Art), con Lee Konitz en 1959 (Lee Konitz meet Jimmy Giuffre) o con Oliver Nelson en 1960 en el espléndido disco (The Blues and The Abstrach Truth). En 1958 ya había recibido el premio al «pianista revelación» de la revista Down Beat, que venía a confirmar esa espléndida carrera. Pero de todas sus colaboraciones como sideman, dos sobresalen de manera muy especial por encima de las demás. La primera fue con el arreglista George Russell, junto a otros músicos renovadores como Art Farmer, en la trompeta y Hal Mckusick al saxo alto. «Concerto for Billy The Kid» incluido en «Jazz Workshop» de RCA en 1956 ofrece uno de sus primeros solos importantes, de tanta perfección constructiva que Russell, se inspiró en él para crear la no menos llamativa «All about Rosie» el año siguiente.

Su paso por el sexteto de Miles Davis, es igualmente decisivo. Al escucharlo en el grupo de Mingus, Miles quedó tan impresionado que lo contrató a sabiendas del fruto que podía sacar de aquel pianista después de la disolución de su insuperable quinteto de mediados de los cincuenta. Así nació en marzo de 1959 el extraordinario álbum «Kind of Blue» un disco que se ha convertido sin ningún genero de duda en uno de los clásicos de todas la historia del jazz. Pero Evans, se despidió amistosamente de Miles Davis y prosiguió su camino en solitario. En 1959 grabó por primera vez a su nombre bajo el premonitorio titulo de «New Jazz Conceptions», un álbum que dejaba ver lo que vendría después pero que solo vendió ochocientas copias. Su segundo álbum, el también extraordinario «Everybody Digs Bill Evans» si obtuvo el favor del publico, pero su legado para la posteridad jazzística no llegó hasta que no formó la colaboración musical con el batería Paul Motian y el contrabajista, Scott LaFaro.

En poco menos de dos años (diciembre de 1959-junio de 1961) esta alianza interpares, revolucionó el concepto de trío de piano, al proponer el abandono del viejo esquema de acompañantes frente al solista principal y sustituirlo por un dialogo a tres con voces perfectamente complementarias. Con ese trío grabó cuatro discos de una calidad extraordinaria, siendo el mas logrado el famosísimo «Waltz for Debby» (Riverside 1961) grabado en en el Village Vanguard de New York. Con la desaparición física de LaFaro, Bill Evans, sufrió un duro golpe y comprobó que reemplazarlo era imposible a pesar de que consiguió junto a Chuck Israels y el batería Larry Bunker, algunos registros de calidad. Entres sus grabaciones destaca el encuentro con el cantante Tony Bennett, en la década de  los setenta que depararon dos obras mayores en la historia del jazz vocal y entres sus discos  a piano solo, hay que citar ineludiblemente el celebérrimo «Conversations With Myself»  y su continuación de 1967; el titulado «Alone» que obtuvo un premio Grammy y el «Alone (Again)»

Cuando Bill Evans, murió el 15 de septiembre de 1980, de una insuficiencia hepática a consecuencia de su adicción a las drogas, tenía cincuenta y un años y llevaba mas de veinte entre la élite de su instrumento. El «poeta del piano» como lo definió el escritor, Gene Less, mantuvo incólume su estilo lírico y su sensibilidad hasta sus últimos días.

Temas

Duración

The touch of your lips 6,59
In your own sweet way 8,55
Mike someone happy 7,12
What kind of fool am i 6,10
People 13,41
Since we met * 6,37
Medley: but no for me – Lool- Isn’t it romantic? * 4,58
The Opener * 5,21
* Temas no incluidos en el LP original y si en la versión CD
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