VINOS

Museos del Vino en Aragón: Museo de la D.O. Calatayud

En este incomparable paraje del Monasterio de Piedra, tiene la Denominación de Origen Calatayud su museo del vino.

Situado en el término municipal de Nuévalos (Zaragoza) y casi furtivo entre las intrincadas sierras del Sistema Ibérico, el Parque Natural del Monasterio de Piedra ofrece uno de los mejores paisajes de la geografía española, un maravilloso recorrido entre agua, piedra y vegetación. No en vale, ya en 1871 la prestigiosa revista inglesa Fraser’s Magazine, publicaba lo siguiente: es “una excursión a una de las curiosidades naturales más extraordinarias de Europa”.

El curso del río Piedra a través de los años ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas. Donde la magia se une a la realidad en sus mayestáticos parajes, como el Lago del Espejo, pasando para llegar a él por la Peña del Diablo o la impresionante cascada de 50 m. de altura Cola de Caballo que oculta una espectacular gruta natural, la Gruta Iris; la cascada Trinidad, Los Chorreaderos, Baño de Diana, cascada Caprichosa, cascada Iris, Lago de los Patos, el Vergel. Es sin duda alguna la sensación de estar en otro mundo hasta ahora desconocido. Es la fantasía del agua combinada con la ficción de la piedra y el ensueño de la vegetación, que hoy le debemos a su descubridor y artífice allá por el siglo XIX D. Juan Federico Muntadas.

En el interior de este Parque Natural se encuentra El Monasterio de Piedra, que fue una fortaleza de los musulmanes y que en el año 1194 Alfonso II de Aragón cedió el castillo y todas las tierras que lo rodeaban a la Orden del Cister. Una docena de monjes y un Abad procedentes de la Abadía de Poblet, Tarragona, se trasladan a estas tierras aragonesas para consolidar la fe cristiana. Tardaron 23 años en construir el Monasterio (1195 – 1218), junto con los monjes, Alfonso II llamó a gentes de Cataluña, Navarra, Valencia…. ya convertidas al cristianismo para repoblar la zona y serán quiénes construyan el monasterio dirigidos por los monjes.

La distribución del monasterio es similar a la de otros monasterios Cistercienses: al norte, la iglesia, y su galería de claustro: la panda del mandatum; al oeste las bodegas y cilleros, la panda del trabajo; al sur la cocina, el refectorio y el calefactorio, con la panda del servicio; y al este la sala capitular, la panda del capítulo. Esta distribución construida aprovechaba al máximo la luz solar.

Los monjes vivieron en este monasterio casi 700 años desde 1195 a 1835, que abandonaron tras la desamortización de Mendizábal. Y en 1.840 fue comprado en subasta pública por D. Pablo Muntadas Campeny y pasa a ser propiedad privada.

Utilizando unos antiguos cilleros o almacenes monacales, se ubica el Museo del Vino de la D.O. Calatayud. Dividiendo su recorrido en tres concepciones del vino.

El vino como ciencia; Los monjes fueron sin duda unos grandes «enólogos», así en esta sala se presentan antiguos aperos de labranza, dos fabulosos agujeros de 12 metros de profundidad, eran las neveras o fresqueros, donde mediante paja y nieve prensada formaban hielo y por último se explica la elaboración artesanal del vino, y la vid en las cuatro estaciones.

El vino como cultura; El vino tuvo mucha importancia en la economía de la vida de los monjes y en su cultura. Donde encontramos imágenes iluminadas para una mejor comprensión de lo allí expuesto.

El vino y la calidad; esta sala es la antigua estancia de fermentación del vino en época de los monjes, siglo XIV. Con una exposición histórica y geográfica de la denominación de origen Calatayud.

El Museo cuenta también con unos extraordinarios fondos museisticos; Documentales: donde se explica a través de paneles: La arquitectura de los monjes cistercienses (cómo se construía y materiales); alimentación (dieta y alimentos); agricultura (aperos de labranza que utilizaban en las viñas).

Fotográficos: con fotografías del siglo XIX de las viñas y campos que se trabajaban en el Monasterio de Piedra así como fotos sobre la historia del vino y la vid a través de los siglos en las diferentes vertientes humanas: en la arquitectura (capiteles de monasterios: representación de vides), en la pintura (los Borrachos de Velázquez), en la fiestas populares.

Etnográficos: Útiles pertenecientes al trabajo diario del monje cisterciense, aperos de labranza como trillos , arado romano, azada, pala, pica, aguaderas o angarillas, serón, horcate. Utensilios de alimentación: platos, vasos de cerámica, cucharas, cuchillos y tenedores de madera. Material vinícola: Botón de cuero para transportar vino. Aparatos para medir la temperatura de los caldos. Toneles de madera del siglo XIX. Dos prensas del siglo XVIII y XX. y otros materiales como Alambique para destilar el alcohol del siglo XVI y grandes vasijas de barro para guardar el aceite.

Dirección: Monasterio de Piedra. Nuévalos (Zaragoza). Web: www.monasteriodepiedra.com

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