Apoloybaco, en la presentación de las nuevas añadas de los vinos de Bodegas f. Salado.

De nuevo Bodegas f. Salado vueleve a sorprender con la puesta de largo de dos nuevos vinos, uno blanco y otro tinto y acompañado también de la presentación de la nueva añada de su espumoso Brut Nature Umbretum.

En esta ocasión han elegido las instalaciones de la escuela de hostelería del Alabardero situadas en la isla de la cartuja de Sevilla para dar a conocer a un nutrido grupo de profesionales las nuevas propuestas vinícolas de esta pujante bodega aljarafeña.

La familia Salado encabezada por Rafael y Santiago y acompañada de los enólogos de la bodega Juan Alberto Gonzalez y J.M. Botija, dos importantes artífices de los cambios tan positivos que en los últimos tiempos se están produciendo en la bodega, presentaron los nuevos vinos.

Primero un vino blanco, Astarté es su nombre, como la diosa fenicia, una mezcla de diosa de la naturaleza y también del amor. Sin duda un nombre muy apropiado para un vino blanco fruto también de una mezcla de cuatro variedades de uvas y una crianza en barrica de roble francés. Un vino blanco complejo y a la vez fácil de beber, un vino blanco potente en boca y a la vez untoso, sin duda una auténtica delicia de vino blanco.

Otra de las nuevas propuestas es un tinto monovarietal con nueve meses de crianza en roble, su nombre Turdetano, un nombre que refleja la larga trayectoría vitivinícola de la comarca del Aljarafe, un acertado nombre. Pero si el nombre es acertado el vino esta tremendamente atinado. Un tinto sabroso, redondo, aterciopelado, muy aromático y sobre todo con una gran personalidad.

También se presento la nueva añada de Umbretun vino espumoso Brut nature elaborado con la variedad garrido fino, mediante el método tradicional o «champanoise», y con una crianza en botella de nueve meses, un suave y delicioso «cava sevillano».

 

Fran Léon, responsable de marketing de la bodega presento el acto. Rafael Salado, junto con su hermano Santiago son los propietarios de la bodega.
Sumilleres y prescriptores del vino fueron los invitados. Juan Alberto González y J.M. Botija, los enológos de la bodega f. Salado.
Un marco inigualable para presentar unos vinos también inigualables. Familia Salado y los técnicos de la bodega. U  gran equipo al servicio del vino.
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