GASTRONOMÍA

Tapear y comer, en los pueblos de Sevilla: Utrera.

 

BESANA TAPAS. Calle Niño Perdido, 1. 
LA ABUELA MARÍA. Calle Juan de Anaya, 3. 
RESTAURANTE EL ARCO. Calle San Fernando, 35. 
RESTAURANTE LA BRASA. Calle Rubén Darío, 9. 
RESTAURANTE ALONSI. Calle de María Alba, 1. 
RESTAURANTE LA HERRADURA. Calle Corredera, 11. 
PALODHÚ GASTROBAR. Calle san Juan Bosco, 34. 
EL BOUQUET. Glorieta Pio XII, s/n. 
  Mala   Aceptable   Buena   Muy Buena   Excelente

 

La Campiña sevillana la forman un amplio abanico de localidades singulares que le dan a la provincia de Sevilla un halo de majestuosidad y grandeza extraordinaria. Utrera es uno de esos pueblos donde la provincia de Sevilla se mira con orgullo. Su cultura se remonta a los tiempos del Neolítico, como buena cuenta dan de ello los descubrimientos de restos de hachas, puntas de flecha, dólmenes y necrópolis encontradas. De esos descubrimientos, el más importantes fue la Necrópolis de Oliver Alto, con más de cien enterramientos e incineraciones halladas.

En el mundo romano, también juega Utrera un papel destacado. Plinio la consideró entre las poblaciones más importantes de la Bética con el nombre de «Castra Binaria». Su actual nombre, Utrera, procede probablemente del vocablo «Odres» o «Utres», vasijas romanas donde se transportaba el vino. Desde la época visigoda hasta nuestros día, Utrera ha sufrido determinados vaivenes etnográficos que la hicieron casi desaparecer por los efectos de la peste bubónica en 1649, de la que prácticamente no se recuperó hasta 1842 tras la Guerra de la Independencia.

Utrera ha sido, y es, cuna del toro de lidia, cuna de grandes cantaores y cantaoras de flamenco,  tierra de magníficos caballos y de las mejores canteras de gallos ingleses. Y además de cabeza de partido judicial, en la década de los 40, del siglo XXS, llegó a ser el pueblo más rico de la provincia en ganado mular y vacuno.

Actualmente su proximidad con la capital y el declive agrícola, siendo este todavía muy importante, hace que sea la industria terciaria la que predomine en su territorio, y dentro de ella, la actividad confitera con sus populares y riquísimos dulces llamados «mostachones».Un placer para los sentidos.
Utrera es una ciudad monumental y un recorrido por sus calles muestra la prestancia de sus casas señoriales, sus iglesias y sus conventos. Entre los monumentos más destacados cabe citar el Castillo; la parroquia de Santiago el Mayor, del siglo XIII, del que sobresale la Puerta del Perdón, de estilo gótico isabelino; la iglesia gótica de Santa María de la Mesa, de los siglos XV y XVI; el Convento de la Purísima Concepción, del siglo XVI, declarado Monumento Histórico Artístico; la Casa de Arias Saavedra, la Casa Riarola o El Niño Perdido.

El castillo de Utrera se alza sobre un cerro al noroeste de la localidad junto a la iglesia parroquial de Santiago el Mayor. Fue construido por el Concejo de Sevilla sobre los restos de una antigua torre árabe, y aparece citado por Alfonso X el Sabio en 1264. En el año 1368 fue destruido por Mohamed V de Granada, y reconstruido a finales del siglo XIV. A finales del siglo XV perdió su carácter defensivo y quedó abandonado. Afortunadamente, la junta de Andalucía está interviniendo en su recuperación de uso público y en su restauración. Precisamente en ese magnifico entorno arquitectónico existe una de las joyas gastronómicas de Utrera.

El Asador Retinto, un restaurante regentado por D. Francisco Pariente y que está especializado en asados de carnes de vacuno autóctono, principalmente de raza retinta y sus cruces. Sus carnes se asan a fuego lento en espadas de hierro forjado, como antaño,  y con las leñas de encina y olivo. Sus reses se crían en las dehesas de  Andalucía, una zona ganadera desde tiempos inmemorables. (Cerrado con posterioridad a nuestra visita).

Otro enclave gastronómico de absoluta referencia en Utrera, es el restaurante «La Herradura», en el nº 11 de la calle Corredera. Lo regenta actualmente los hermanos Vega Coronilla, Ángel y José. En sus fogones se preparan exquisitas raciones de carnes, pescados y mariscos que os aseguramos no os defraudaran. El restaurante tiene asimismo un elegante y confortable comedor que se complementa con un magnifico salón privado y se adereza con una magnifica carta de vinos. Y por supuesto, la «joya de la corona de Utrera en el terreno gastronómico, un establecimiento que se ha ganado a pulso la calificación de excelente por clientes y critica especializada hablamos de Besana Tapas. un lugar de imprescindible visita y auténticva referecnia en la ruta gastronómica de la provincia de Sevilla.

 

   
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