GASTRONOMÍA

Coquinas de fanfo.

La Coquina de fango (Scrobicularia plana) se encuentra en los fondos fangosos de algunos esteros y en los caños. Viven a cierta profundidad enterradas en los fangos muy blandos. Se marisquean a mano, volteando el fango con los dos brazos y recogiendo las que aparecen en superficie. Es frecuente encontrarla en los caños fangosos que dan a la Bahía de Cádiz, no así en playas de arena. Suele capturarse y comercializarse para su consumo.

Los aficionados a la pesca, muchas veces habrán calado las cañas y se habrán entretenido  mientras esperan la ansiada picada, en ir recogiendo alguna que otra conchita de las que trae la marea. Curiosamente, esa acumulación de conchas es un dato significativo sobre el tipo de bivalvos de los que muchos de nuestras deseadas presas se alimentan y por qué no, si disponemos de algunas de ellas en fresco, nos pueden ser de gran utilidad como cebo.

Las características diferenciadoras de estos moluscos es el poseer un cuerpo protegido por dos conchas o valvas que les sirven de protección. Suelen vivir enterrados en fondos arenosos o fangosos sobresaliendo tan sólo los sifones por los que toman el alimento. Dicho alimento está formando por zooplacton, fitoplacton y materia en suspensión que flota en el agua.

Su concha es quebradiza, con las valvas ovaladas y simétricas. Esto les hace difícil su comercialización fuera de un entorno local. La superficie exterior presenta numerosas estrías concéntricas de anchura variable. La valva izquierda tiene un diente cardinal. El seno paleal es profundo, que sobrepasa el centro de la valva. El borde de las valvas es liso. Es de coloración gris negruzco, a veces posee una banda marrón óxido. El interior es blanco transparente. Pueden alcanzar hasta 7 cm. de longitud.

El término compuesto del núcleo coquina, derivado del castellano COCO, y el complemento preposicional de Cádiz con el que también s le nombra, alude a la principal zona de recolección de la especie, que son los caños de las marismas gaditanas. El complemento preposicional de fango alude al hábitat de la especie, que es la zona fangosa intermareal de los caños de las marismas gaditanas. Es un marisco humilde que se considera típico de San Fernando (Cádiz). Nada tienen que ver con las que se capturan en Huelva o en la zona de Sanlúcar, mucho más pequeñas y de forma muy diferente.

Hay diversas formas de cocinarlas, la mas sencilla es hacerlas al vapor, colocándolas en una cazuela sin agua y una vez abiertas, sin esperar a una cocción excesiva, se sirven vertiéndoles un chorro de limón antes de saborearlas.

Otra receta bastante usual es prepararlas a la marinera:

Ingredientes:

250 gramos de coquinas de La Isla.
1 cabeza de ajo.
2 copas de vino fino de manzanilla.
3 hojas de laurel.
Medio vaso de aceite de oliva virgen extra.
1 cucharilla de pimiento molido.
1 cucharilla rasa de harina fina de trigo.

Elaboración:

Se lavan bien las coquinas y nos aseguraremos que ninguna contenga fango en su interior antes de disponernos a cocinarlas. (Se pueden limpiar bien dejándolas al menos una hora en agua con sal gorda). Posteriormente las echamos en un cacharro sin agua y las llevaremos al fuego. Antes que se abran del todo la retiramos de la lumbre y le quitamos todo el líquido que han soltado, pero no lo tiraremos, si no que lo reservaremos por si luego nos hiciera falta.

En una sartén honda se echa el aceite, las hojas de laurel y la cabeza de ajo, que antes pelaremos y cortado sus dientes en rodajas. Se lleva al fuego y cuando esté hecho el refrito añadimos el pimiento molido seguido, rápidamente, para que no se nos queme el pimentón, del vino.

En este fondo que hemos hecho, echamos las coquinas que tenemos medio abiertas. Se llevan al fuego nuevamente y cuando terminen de abrirse del todo y se hayan mezclado bien con la salsa ya tendremos el plato a punto. No se le echa sal porque este tipo de marisco contiene bastante.

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