RESTAURANTE L’ESTABLIMENT (EL PALMAR – VALENCIA)
Camino Estell, s/n. 46012 El Palmar, (Valencia).
Teléfono: 961 620 100.
Relación calidad-precio: 
Presentación:
Cocina:
Servicio:
Mala Aceptable Buena Muy Buena Excelente
En un lugar apartado de ese luminoso paraje que es la Albufera de Valencia, se encuentra enclavado el restaurante L´Establiment dentro de la pedanía valenciana de El Palmar. Su proximidad a esta laguna que constituye el Parque Natural de la Albufera y a su entramado de canales hace que podamos acceder a este establecimiento incluso en barca tras realizar un agradable paseo. La forma mas convencional de acceder sigue siendo el automóvil, disponiendo el restaurante de un amplio aparcamiento.
A la privilegiada ubicación se une la buena cocina valenciana que ofrecen sus propietarios, siendo los arroces; Paella, Arroz negro, Arroz a Banda., como no podía ser de otra forma una de sus especialidades, ofreciendo diversidad en su ejecución, desde las mas tradicionales a la mas personalizadas.
Su carta se completa con menús saludables basados en la dieta mediterránea, ofreciéndonos las verduras y legumbres de temporada, el delicioso All i Pebre, así como pescados y mariscos o carnes magras. Para la hora del Postre, podemos deleitarnos por alguno de sus mejores postres de elaboración casera o la fruta fresca.
La decoración del local, clásica con toques de madera, de estilo tradicional, crea un ambiente de relajación de acuerdo a las estupendas vistas que se pueden disfrutar desde la terraza cerrada y climatizada. Las mesas redondas promueven aun mas ese ambiente distendido y compartido permitiendo incluso la posibilidad de degustar los arroces “al centro”.
Pudimos picotear antes de los arroces unos calamares, pimentada, croquetas y unas clotxinas (mejillones del lugar) sabrosísimas. De segundo degustamos una paella clásica de pollo y conejo impecable. En su punto. Como me dijeron mis anfitriones la primera vez que fui, de los mejores arroces que se pueden hacer en este país. El personal es atento, correcto y servicial y el dueño siempre esta controlando que todo este perfecto. La comida es servida con tranquilidad, para que puedas disfrutar. Desde los entrantes hasta los postres todo esta cuidado al detalle. Unos chupitos y gin-tonics en la terraza con un ambiente relajante pusieron colofón a la velada gastronómica que pudimos disfrutar. Aconsejamos que se reserve mesa.
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