JAZZ

Disco del mes-Febrero 2007 : «The Spirits of our Ancestors», de Randy Weston.

Cuando en 1954, el pianista Randy Weston graba su primer disco en dúo con el contrabajista Sam Gill, dedicado a Col Porter, comienza una carrera musical extraordinaria que después de cuatro décadas, conserva la misma fuerza, la misma creatividad y la misma genialidad de sus comienzos. Considerado desde ése mismo día de 1954 como un nuevo talento del piano por la prestigiosa revista Down Beat, graba regularmente, se presenta en clubs legendarios del jazz americano como el Café Bohemia o el Five Spots, y conoce a alguien que sería fundamental para su futuro como músico, la trombonista, Melba Liston.

Con Liston estudia la tradición musical africana, compone y graba la suite Uhuru África sobre un texto de Langston Hughes y prepara el camino para todo lo que vino después, una explosión artístico-musical con el continente africano y sus raíces culturales como absoluto protagonista. Randy Weston creó incluso un instrumento que le sirviera para dar cauce a toda esa onda expansiva que tenía en su cabeza. Fundo en Tánger en 1970 el African Rhythm Cultural Center, una institución que fue clave en su perspectiva como musico.

El disco que traemos en esta sección de Apoloybaco para el mes de Febrero es el resultado más tangible de ese proyecto y el trabajo discográfico que de manera definitiva situó a Weston en el Olimpo de los grandes creadores del jazz moderno. «The Spirits of the Ancestors» es una obra maestra del jazz contemporáneo, y sin duda uno de los grandes discos de finales del siglo XX. Grabado en New York en 1991, el álbum transmitió la espiritualidad africana de una manera perfecta, explicitó de una forma brillante las raíces del blues afroamericano y consiguió un apoyo unánime de la critica.

Crecido musicalmente en la escuela de Duke Ellington, se entusiasmó rápidamente por la música de Thelonious Monk. Conocer a Monk influyó decisivamente en su manera de tocar. Su dominio de la dinámica, la firmeza de las líneas de bajos y el control de la sonoridad le han permitido poner su piano al servicio de un concepto musical cada vez más orientado hacia África. A partir de los noventa en asociación con Melba Liston, elabora una obra plasmada en discos que, además de acentuar el hecho ancestral africano, propone una relectura de los blues. Randy Weston es en definitiva uno de los más firmes y comprometidos valedores de la huella africana del jazz, explorador minucioso de sus orígenes durante mas de tres décadas, ha ido madurando ideas a partir sus trabajos con la música de las etnias gnauas establecidas en Marruecos y en el Magreb.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
Idris Sullieman Trompeta Sello discográfico: VERVE
Benny Powell Trombón Número de serie: 511857-2
Talib Kibwe Saxo alto y flauta Fecha de grabación: Mayo de 1991
Billy Harper Saxo tenor Lugar de grabación: New York
Alex Blake Bajo Calificación: 5* sobre 5
Idris Muhammad Batería
Randy Weston Piano y líder

 

OTROS DISCOS RECOMENDADOS DE RANDY WESTON.

AFRICAN NITE

MARRAKECH IN THE COOL OF THE EVENING

SAGA

«African Nite» fue el primer gran éxito de Randy Weston a piano solo. Un álbum conceptualmente revolucionario y que nos permitió profundizar en la evolución de un musico comprometido con sus orígenes culturales. En este disco Weston hace una relectura del blues como elemento engarzador de su música. Precursor de otra gran obra maestra, «African Nite», grabado en 1975 fue concebida como un homenaje al continente africano y al blues.

Randy Weston siempre habla de este disco como su preferido. Y no es para menos. «Marrakech in the cool of Evening» es un profundo, sentido y sincero homenaje a piano solo a la música afroamericana y escoge para su grabación un lugar emblemático del del Magreb, la ciudad de Marrakech. En sus poderosas notas, Weston explora con una calidad excepcional y una riqueza expresiva no menos abrumadora, la música de los grandes creadores del jazz de mediados de siglo. Con temas dedicados a Billie Holiday o Dizzy Gillespie, Weston toca de una sola tacada en una habitación del Hotel Mamounia de Marrakech uno de los discos mas bellos de su carrera.

La pasión africana de Randy Weston, criado musicalmente en los acordes de Duke Ellington, y crecido en la fuente creadora de Thelonious Monk, le ha llevado a recorrerse este continente en busca de inspiración e influencias. Saga marca el retorno, varios años después, a África. Una vuelta a la cuna de las grandes músicas con raíces. Para ello Weston se apoya básicamente en el mismo grupo que grabó varios años antes, en 1991, el disco que este mes recomendamos desde Apoloybaco: «The spirits of our Ancestors» y el resultado es igualmente cautivador y excepcional.

randy-weston

 

RANDY WESTON.

Nacido en el distrito de Brooklyn, en New York, este extraordinario pianista, se interesó por la música tras oír asiduamente a los grandes maestros del bebop, que acudían a un determinado restaurante de Harlem donde el trabajaba. Animado por estos músicos para que cambiara de oficio, Randy Weston debutó en 1949 con los grupos de George Hall y de Art Blakey. Sus cualidades para el piano jazzistico fueron pronto reconocidas: en 1955, ganó el referéndum de la revista Down Beat en la categoría de nuevos talentos del piano, y ya al año siguiente formó su primer grupo, un trío.

Su música ha estado influido por la historia, la cultura y la espiritualidad africana desde su infancia, y en cuanto pudo, llevó a su grupo de gira por el continente africano. Fue un giro definitivo en su carrera artística y desde entonces no hay año que no pase al menos una vez, una buena temporada en África, especialmente en Marruecos. Su música concentra las esencias del blues, el legado de los maestros reconocidos (Monk y Ellington, Fats Waller, Strayhorn, Gillespie, Dizzy y Billie Holiday), y en el sentido ritual de la música africana, dando como resultado un universo lleno de sutilizas, matices y una inesperada espontaneidad.

Sus largos periodos de residencia en Tánger y Marrakech, le hicieron conectar su técnica jazzistica con las melodías y ritmos africanos, especialmente los rituales curativos de la música Gnawa, y a la vez beber y profundizar en la fuente del jazz y del blues que tienen sus raíces en esta parte del globo. En 1966 participa en el Festival de jazz de Monterey y en 1968 su estancia en Marruecos se prolonga durante seis largos años dando conciertos en la mayoría de los estados africanos y acrecentando su faceta de piano solista. En 1970, fundó en Tánger el «African Rhythm Cultural Center», una plataforma musical arriesgada y desde la que fortaleció su compromiso con la cultura afroamericana. En 1972, organizó y triunfó en el primer festival de música africana y americana. Tras su regreso de África, y tras una breve estancia en los Estados Unidos, sale de gira por Europa presentandose en los festivales de Montreux, Oslo y Antibes.

En 1981, nuevamente en los EE.UU., da un extraordinario concierto en Boston con la «Boston Pops Esplanade Orchestra», dirigida por John Williams y donde estrenó su suite «Three African Queens». En 1991, graba lo que muchos consideran su obra maestra para el sello Verve: «The Spirits of Our Ancestors» y al año siguiente, el 28 de septiembre, graba otro gran trabajo a piano solo desde el piano bar del Hotel «La Mamounia»  en Marrakech y titulado «Marrakech in the Cool of the Evening». En 1993 y 1995, fue premiado con dos «Grammy», y hoy, a principios del siglo XXI, todavía sigue en activo, con la creatividad intacta.

Temas

Duración

DISCO 1
African Village bedford 6,40
The healers 6,51
African cookbook 10,24
La elaha 5,44
The Call 3,50
DISCO 2
African village bedford 8,26
The seven queen 16,35
Blue Moses 9,50
African sunrise 19,54
A prayer for us all 5,16
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