JAZZ

Disco del mes-Septiembre 2006: «Songs for my Father», de Horace Silver.

horaceDesde que participara en 1955, junto al baterista Art Blakey, en la fundación del grupo: «The Jazz Messengers», Horace Silver se convirtió en el modelo a imitar y sentó las bases del estilo hardbop o funky, todavía hoy vigente.

Horace Silver conservó en su música algunos de los hallazgos del bebop y sin prescindir de él, si tuvo especial interés en devolver el protagonismo a las raíces de la música afroamericana, el blues y el gospel. Su carrera entre mediados de los años cincuenta y mediados de los sesenta es extraordinariamente homogénea y está llena de magníficos testimonios discográficos entre los que se encuentra esta obra de arte que traemos como disco recomendado del mes y que se titula: «Song for my Father».

El álbum, editado por el legendario sello Blue Note, presenta dos plantillas diferentes de su quinteto por aquella época, con la curiosa particularidad de que Blue Mitchell y Junior Cook, sólo intervienen en las exposiciones de sus temas, protagonizados por el pianista como único solista. «Song for my Father» supuso el principal éxito popular y comercial de Horace Silver y uno de los discos mas vendidos de toda la historia de Blue Note. La composición que le da titulo es un entrañable homenaje de Silver a las raíces latinas de su padre y el solo del pianista en este tema sirve como ejemplo perfecto de un fraseo aderezado de notas de blues y con una gran significancia del ritmo.

Los demás instrumentistas que participan en el álbum también contribuyen poderosamente al éxito del disco y destaca la interpretación del trompetista Carmell Jones, inspirado seguidor de Clifford Brown en el tema: «The Kicker». El saxofonista Joe Henderson por su parte muestra en «The Natives are Restless Tonigh» la maleabilidad del estilo de John Coltrane. También es reseñable destacar del disco la balada «Lonely Woman» interpretada según la costumbre establecida, en formato de trío siendo el resultado una combinación personalísima entre tensión y melancólica amorosidad, algo que su autor, el gran maestro Ornette Coleman se encargó de componer para gloria del jazz.

«Song for my Father» es pues un disco espectacular, lleno de ritmo, fuerza y vitalidad; un álbum rebosante de swing y sin duda alguna imprescindible en cualquier colección de jazz que se precie. Disfrutadlo, ahora que la vuelta de las vacaciones nos posibilita recuperar la música que amamos.

LOS MÚSICOS LOS INSTRUMENTOS FICHA TÉCNICA
 Carmell Jones y Blue Mitchel. Trompetas  Sello discográfico: BLUE NOTE
 Joe Henderson y Junior Cook. Saxos tenores  Número de serie: CD 077 7 84185 2 8
 Teddy Smith y Gene Taylor Bajos Fecha de grabación: 1963-1964
Roger Humphries y Roy Brooks  Baterías Lugar de grabación: New Jersey
 Horace Silver Piano y líder

 

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HORACE SILVER AND THE JAZZ MESSENGERS

THE TOKYO BLUES

PENCIL PACKIN’ PAPA

Estamos ante un disco absolutamente histórico y lleno de simbolismo. El pianista Horace Silver en el disco fundacional del llamado estilo «hardbop» con el grupo que durante décadas enteras llevó por el mundo el sonido del jazz. Junto al baterista Art Blakey, Horace Silver (que se convirtió durante su permanencia en los Messengers en su director musical), escribió una de las páginas mas brillantes del jazz moderno. Junto a Blakey y Silver, los protagonistas de estos originales «Messengers» fueron: Kenny Dorham en la trompeta; Hank Mobley al saxo tenor y Doug Watkins en el bajo. Un quinteto extraordinario cuya configuración fue decidida por el propio Horace Silver. Imprescindible.

Antes de grabar «Song for my Father» el disco más importante de su carrera, Horace Silver dejó para la Blue Note algunos discos magníficos como este grabado en el verano de 1962 en los estudios del ingeniero de la Blue Note, Van Gelder y que también constituyó una magnifica muestra de ese estilo muy rítmico de la música de Horace Silver. En esta ocasión el quinteto, la formula donde Horace Silver se encontraba mas cómodo lo constituían: Blue Mitchell a la trompeta, Junior Cook al saxo tenor; Gene Taylor a la bajo y John Harris Jr a la bateria.

En 1993 Horace Silver, ya instalado en el Olimpo de los grandes músicos de jazz tras una magistral carrera profesional, firma un contrato con la discográfica Columbia y para sorpresa de muchos aficionados llegan los éxitos tardíos demostrando al mundo entero que la creatividad , la inventiva, y la originalidad en los arreglos seguían intactas. «Pencil Packin’ Papa» es uno de los grandes discos de Horace Silver de su ultima etapa como musico. Su música sigue sonando fresca y además la banda que reúne para la ocasión suena magníficamente bien. Un gran disco.

HORACE SILVER.

El pianista, Horace Silver, inició sus estudios musicales en el bachillerato tocando el saxo al tiempo que estudiaba piano con un organista de Iglesia. Mientras actuaba de joven en el club «Sundown» de la localidad de Hartford, fue escuchado por Stan Getz, que le ofreció un contrato en su quinteto. Seis meses después hizo su debut discográfico junto a músicos de la talla de Jimmy Raney, Tommy Potter y Roy Haynes. En 1951, Horace Silver, se afincó en New York y pasó ese año y el siguiente tocando como sideman al lado de los grandes del jazz.

Pero en 1954, llega el pistoletazo de salida para su fama. El 13 de noviembre de aquel año, en los estudios de la Blue Note tuvo lugar una grabación histórica en la historia del jazz y Horace Silver iba a ser protagonista directo de la misma. En aquel tiempo, Alfred Lion, el propietario del sello, había propuesto a Horace Silver la grabación de un disco y curiosamente, le dejó elegir a sus acompañantes. El pianista, pese a su juventud, no se amilanó y propuso a los mejores músicos a los que conocía y admiraba: Hank Mobley como saxo tenor, Doug Watkins en el contrabajo, Kenny Dorham a la trompeta y Art Blakey en la batería. Lion aceptó la formación y contrató a todos, lo que dio lugar al nacimiento de los «Jazz Messengers», toda una institución musical que dio al movimiento hardbop, muchos años de gloria. Producto de aquel encuentro se editó la piedra fundacional del hardbop en el disco «Horace Silver and the Jazz Messengers» (Blue Note, 1955) conteniendo la sesión ya citada y otra realizada el 6 de febrero de aquel mismo año. Este álbum supone, para muchos, el salto de Silver desde la tradición bebop a las nuevas formas funkies del hard bop.

Horace Silver, se convertía así en uno de los abanderados de las nuevas formas que iba a traer el jazz en los cincuenta y la creación de los «Jazz Messengers» donde ejerció de director musical, fue el punto de partida para una carrera brillantísima, tanto en su faceta de compositor como de pianista. Silver aguantaría poco tiempo en los Messengers y en 1961 recorrió todo el mundo visitando y tocando en Europa y Japón por infinidad de festivales, conciertos programas televisivos  etc. En 1975 se dedicó a la orquestación con la colaboración de Wade Marcus, formando una orquesta de trece elementos. Poco a poco, su música fue derivando hacia corrientes místicas que podrían encuadrarse dentro del incipiente hipismo de los años sesenta y, con el tiempo, su espíritu investigador le llevó de lleno al aspecto introspectivo y doctrinal que no dejó de lado ni la incursión en la música vocal ni el uso de instrumentos eléctricos. Su última etapa le volvería a llevar al hard bop, pero en aquel momento, Horace Silver estaba ya fuera de Blue Note, el sello que registró sus mejores e inimitables obras.

Su carrera entre 1952, año en que graba por primera vez en trío para Blue Note, hasta 1978, momento en el que terminó su primera y extraordinaria etapa en el sello de la etiqueta azul, grabó una serie de álbumes temáticos que se cerraron con «Silver n’ strings play The Music of the Spheres», pero que tiene en el grabado en 1964 y titulado «Song for My Father» la joya de la corona de su carrera, y una de las grandes obras maestras del periodo hardbop en el jazz. Toda la obra discográfica de Horace Silver, es un monumento exquisito al jazz, aunque no es menos cierto que sus grabaciones realizadas como sideman de Miles Davis (1954), Jay Jay Johnson (1955), Art Farmer (1954) y, especialmente, las publicadas a nombre de Art Blakey también en 1954: «A night at Birdland, Vols. 1 y 2» y «Jazz Messengers at Café Bohemia», ambas en Blue Note, sirven igualmente para comprobar su enorme aportación al jazz.

Temas

Duración

Song for my father 7,15
The natives are restless tonight 6,08
Calcuta cutie 8,28
Que psas 5,24
The kicker 7,03
Lonely woman 3,52
Sanctimonius Sam 5,35
Que pasa (versión en trío) 5,23
Sighin’ and ciring 3,50
Silver treads among my soul 4,11
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