El pasado mes de septiembre de 2021 tuvo lugar en Sevilla la 4ª edición de «Experiencia Verema» Un encuentro donde se puede disfrutar de una interesante y fructifera jornada enológica. El emblematico Hotel Alfonso XIII fué el continente de este, ya clásico, encuentro entre bodegueros, sumilleres, enológos y los prescriptores del vino y el público en general. El evento comenzó con una cata comentada de varios vinos de la Bodega Osborne del Puerto de Snta María (Cádiz), adscrita a la D.O. Jerez y Manzanilla de Sanlúcar. «Osborne. Pureza expresiva de Jeréz» fue el nombre de está excelente y extraordinaria cata, siendo sus ponentes: Marcos Alguacil, Enólogo y Rocío Osborne Directora de Comunicación. Con una exposición muy didáctica y completa.
Pues uno de esos vinos es nuestra propuesta para la recomendación del mes de abril. Es un vino generoso de una larga crianza; un amontillado, vino que reune en su elaboración los dos tipos de crianza que se conocen, la crianza biológica y la crianza oxidativa. Sin duda los amontillados son uno de los grandes vinos del Mundo, una auténtica perla enológica.
Los vinos generosos están de moda y arrasan en los mercados exteriores con cifras que llegan a asustar. Así lo atestigua el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) en su último informe sobre las exportaciones españolas de vinos, que da cuenta de la espectacular escalada de los generosos, señala el informe, en el que no dudan en calificar el 2021 como “el año de los vinos generosos” en base a un crecimiento que triplica al de los vinos españoles en su conjunto en valor y lo duplica en volumen.
Según los datos recabados por el OeMv, las salidas de los vinos generosos, categoría que engloba a los vinos tradicionales andaluces encabezados por la Denominación de Origen Jerez-Xéres-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, alcanzan en los siete primeros meses del año un valor de 35,7 millones de euros (+43%), con un volumen de 10,6 millones de litros (+41%), exportados a un precio medio de 3,36 euros el litros. Sin duda una gran noticia para los amantes y bodegueros de estos vinos, que también se elaboran en otras denominaciones de origen de Andalucía, como Montilla – Moriles, Condado de Huelva y Málaga.
La Honda. Amontillado en rama; Osborne saca este amontillado de una de sus soleras más especiales en El Puerto de Santa María. En un principio se destinó al disfrute familiar y también a mejorar algún vino más joven, pero pronto supieron que tenían que compartir esta joya con el mundo.Variedad de 100% de Palomino fino del pago de Balbaina, con un envejecimiento promedio de 22 años. La Familia posee en las sacristías algunas joyas enológicas como esta solera centenaria La Honda Amontillado, de cualidades excepcionales y cuyos orígenes se confunden con los de la propia casa. En un momento clave en la historia de la sociedad Duff-Gordon, regentada por la viuda de Thomas Osborne, Aurora Böhl y Larrea -hija de la escritora Frasquita Larrea y del cónsul alemán en Cádiz Juan Nicolas Böhl de Fáber, hermana de la autora Fernán Caballero- que emprende una ampliación del negocio adquiriendo en 1857, varias naves de bodega y de tonelería, entre las que se encuentra La Honda
Selección de 194 botas en 4 escalas. Elaboración del vino base y fortificación a 15,5% vol. Crianza biológica de 4 años y fortificación hasta los 19% vol. Larga crianza oxidativa de 18 años en sistema dinámico de soleras y criaderas. El fino utilizado para su rocío es de 4 años para que conserve su carácter glicérico. En Rama es el vino que extraemos en bodega, directamente de la bota, que no ha sido sometido a los procesos habituales de clarificación y estabilización. La extracción del vino –la saca– se realiza con sumo cuidado, asegurando la mínima perturbación del “velo de flor” que se forma en la superficie del vino. Su graduación alcohólica es de 22,1% vol. De ediciín limitada a 6.600 botellas de . Se recomienda beberlo a una temperatura entre 9º y 12º C.
La Honda. Amontillado en rama; De color ámbar topacio intenso, lágrima definida. En nariz, perfil afilado de amontillado clásico con una expresión soberbia. Notas de oxidación, cúrcuma, madera noble , cáscara de nueces, avellana y toques de caramelo toffe. En boca potente y de gran estructura, con sabrosa acidez y suave astringencia, el paso de boca encuentra caramelo tostado, especias y naranja escarchada. La enjundia de estos vinos de increíble profundidad aromática, paladar seco y tacto aterciopelado les permite acompañar prácticamente cualquier plato, desde una concha con almendras hasta el plato mas condimentado que se puede pensar, pero sobre todo como ya hemos dicho es un vino para envolverse sólo en su artifice retorica. Esta capacidad es fruto de su original elaboración,. En el silencio de esas catedrales jerezanas, cordobesas y sevillanas nace este prodigio enológico que merece ser encumbrado.
Corría el mes de marzo de 2006 cuando apoloybaco realizó su primera visita a las bodegas Osborne en el Puerto de Santamaría (Cádiz). Thomas Osborne Mann, fundador de Bodegas OSBORNE, contrajó matrimonio con la hija del apoderado de la casa Duff Gordon y serán sus hijos Tomás y Juan Nicolás los que heredaran el negocio a su muerte en 1854. Siendo éste último el que en 1869 recibirá el título de Conde de Osborne. Desde entonces; El Puerto, Vinos y Osborne forman un bonito axioma, que contribuye a reforzar los elementos identitarios de esta ilustre localidad gaditana.
Fundadas en 1772, Bodegas Osborne ha realizado un ardúo camino en el mundo vitivínicola español, alcanzando cuotas inimaginables de reconocimiento, fama y prestigio, sus productos son conocidos y apreciados internacionalmente y son muchos los premios y distinciones que han conseguido tanto nacional como internacionalmente. En la actualidad y después de mas de doscientos años, elaborando y criando vinos, Osborne constituye un Grupo de Empresas, sin perder su carácter familiar, ya que el capital está mayoritariamente en manos de la familia Osborne, que la convierten en una de las mas destacadas en el ámbito vinícola nacional e internacional.
En el Puerto de Santa María, Osborne cuenta con un completo conjunto bodeguero, con un enfoque integral para la elaboración de sus vinos, de sus brandis y de sus licores. Es propietaria de mas de 200 hectáreas de viñas en el pago conocido como «Balbaina» con las variedades de Palomino Fino, Pedro Ximénez y Chradonnay, un pago situado en zona denominada de Jerez Superior.
Después de una rigurosa selección de las mejoras uvas, Osborne cuenta con varios centros de producción, según el tipo de producto a elaborar – vinos o brandies – así la bodega La Atalaya sirve para la realización de la vendimia. Las bodegas del Tiro, cuyo interior se asemeja al esqueleto de un gran pez, sirven para la elaboración y crianza en barricas y botas de roble de los brandies de jerez y licores. Y en las bodegas de Mora, que pertenecieron en su día a la familia Moreno Mora, un soberbio conjunto arquitectónico formado por el llamado casco de bodega, que responde al patrón de las denominadas «bodegas catedral» y una hermosa casa-palacio, cuyo nexo de unión entre ambas es un bonito y cuidado patio, lugar que actualmente se utiliza para la recepción de las visitas.
En estas bodegas de Mora, junto con la llamada Bodegas de Exportación, son las encargadas de acoger en su seno esas cientos de botas o barricas de roble americano, ordenadas en equilibradas «andanas», apilándose formando «piernas» y «castilletes» donde reposan vinos de todas las edades y tipos (finos, amontillados, olorosos, Pedro Ximénez, Palos Cortados). Estas bodegas son auténticos templos enológicos donde la mano del hombre en perfecta comunión con el tiempo consiguen obtener unos vinos que son deliciosas ambrosias baquicas, sin duda los mejores vinos del Mundo.